miércoles, 8 de septiembre de 2010

DIME LO QUE PRESUMES Y TE DIRE LO QUE CARECES




Una noche en el tradicional Matrix, sitio antiguo de moda  para la gente gay en Quito noté que la mayoría tiene algo en común en su dialogo. Gran parte de ellos dice tener clase. Otros poseen glamour y categoría. Algunos creen que  ciertos sitios gay son para gente exclusiva. Hablan del dinero que poseen. La gran mayoría de ellos dicen ser viajados, y sobre todo presumen que pertenecen a la clase media alta y alta del Ecuador. Incluso el dueño me presumió diciendo – Como tu puedes ver, aquí solo vienen los magnates de Quito.

Ese momento, contuve mi respiración y me preguntó mentalmente - ¿Tiene idea este señor lo que significa ser un “magnate?”, ¿Tienen idea los gays que asisten a estos sitios sobre los requisitos económicos que uno debe tener para pertenecer a estas clases sociales.

Realmente no he visto gays de clase media alta y de alta en estos sitios. Excepto a muy pocos que han ido y no vuelven más. Cuando he conversado con varios de ellos sobre este hecho, su respuesta parece ser igual - Como gay ya tengo que usar una mascara, para qué voy a ir a un sitio donde la mayoría además de ser gay, utiliza mascaras fingiendo ser lo que no son y escucharles presumir que tienen dinero, cuando ni siquiera los que tienen presumen tanto como ellos.

Recuerdo que una vez en el mismo sitio alguien me saludó – Hola soy Ricardo Bowen. ¡Pertenezco a una de las familias más poderosas de Guayaquil! - Como no me impresiono su apellido, alzando mis hombros le respondí – ¿Y a mí qué …? – El se fue despechado gritándome – ¡Grosero! - Luego este hombre poderoso estaba vendiendo droga en el baño.

Otro me presumió ser el doctor oficial del Barco “Santa Cruz”, un crucero de Metropolitan que hace viajes en Galápagos. Al ser invitado por Metropolitan a viajar en este barco, jamás lo encontré, nadie lo conocía y, luego me entere por los guías que era mesero de un bote de segunda.

Otro presumió a un grupo asistentes diciendo que era el dueño del Maple. Como soy vendedor, me toco ofrecer servicios de sanitización para ese restaurante. ¡Oh Sorpresa!, el no era el dueño, era el administrador y su mejor amigo fingió ser dueño de “Charly´s Angels” cuando era administrador, luego de robarle a la dueña, se puso otro bar, pero eso sí, el bar es de categoría para gente como él.

En las fiestas de Quito en el Matrix, observaba como dos jóvenes veían a todos con cara de despecho sintiéndose superiores porque decían que viven en en el norte de Quito y pobre de aquel que le responda que vivía en el Sur de Quito, se alejaban inmediatamente de aquel desdichado ser, se sabían de memoria todas las canciones en Inglés cantando en alta voz para que todos se enteren que dominan otro idioma. Cuando tocaron el “Chulla Quiteño”, ellos se taparon los oídos – ¡Qué asco! – dijo uno de ellos y el otro afirmó con su cabeza y ambos dejaron de bailar. Con su actitud nos hicieron saber que la música nacional era despreciable para estos agringados. Razón tienen los turistas extranjeros a los que he guiado el decirme – El ambiente gay en Ecuador es muy alienado – Al ver aquella reacción que nunca la había visto, ni siquiera en sitios straight decidí irme a otro lugar donde la gente sea más natural.

Un día al salir deñ Registro Civil de Turubamba – en Solanda al sur de Quito, me encontré a los susodichos comiendo “tripa mishqui” en una esquina. Al verme, no sabían donde meter su cara. Luego aparecieron sus amigos del barrio y les saludaron. Los dos trataban de fingir no conocerlos y no seguirles la conversación. Como buena bruja que soy, los quede viendo y lance mi malévola carcajada y realmente no estaba fingiendo. Lo estaba disfrutando.

Encuentro que hay una gran mitomanía en el ambiente gay de getto.
¿Por qué la gente que frecuenta el ambiente gay presume tanto?

Será justamente porque “presumen los que no tienen”, o simplemente por que no se aceptan.

La respuesta es “la falta de aceptación como gays”. Es el complejo de inferioridad y la poca autoestima que lo tenemos que cubrir con un complejo de superioridad. Queremos caer en el refrán “Dime cuanto tienes y te diré lo que vales”. Como la palabra “homosexual” en este sistema social no es una orientación sexual sino un insulto, entonces para sentirme aceptado tengo que recalcar que “soy de clase”, “tengo categoría”, “me gustan los sitios exclusivos”, “tengo glamour”, “veo al otro como si este apestara”, “Leo las revistas de viajes para poder presumir al resto que soy hombre de mundo” y toda esa furia que recibimos por parte de otros la desbocamos entre nosotros mismos atacando al que más fácil nos resulte atacar. No comiendo ni dejando comer. No siendo felices ni dejando que otros sean felices. El complejo de superioridad en el ambiente gay se expresa tratando de destruir trabajos que no hemos hecho, pero criticando todo lo que podemos.

He visto como personas que tienen dinero desde pequeños, que han viajado en su adolescencia, que son dueños de varios negocios, no presumen como lo hacen los que frecuentan los sitios de ambiente y me preguntó - ¿Por qué estos gays que dicen tener clase, en vez de criticar, no se dedican a dar la cara cuando nos insultan en los medios de comunicación, cuando asesinan a gays, cuando nos desacreditan los políticos, cuando los mismos gays que fingen tener clase y glamour aparecen en programas mediocres de televisión desacreditándonos, cuando las mismas fundaciones GLBT nos utilizan representándonos para obtener buenos estatus de vida para sus miembros? ¿Por qué allí no asoman estos seres tan poderosos e influyentes?

Cuando asisto a lugares donde realmente frecuenta gente que posee un buen status de vida, donde la mayoría tiene un buen nivel de educación, donde cada cual paga como mínimo unos $ 100 por sus bebidas, donde se manejan negocios que sobrepasan miles de dólares, me preguntó - ¿Porque aquí no veo a ningún gay de ambiente?

Yo mismo me doy la respuesta acordándome de aquellos gays que me dicen que pagar
un cover de $ 10 con barra libre en un sitio gay es porque este es exclusivo, pero los más sinceros me dicen – Por $ 10 me puedo emborrachar fácilmente y beber todo lo que que me de la gana. Por lo tanto, estos sitios no son para gente de “status”, son para gente que busca economizar. La prueba ya se ha hecho, ningún negocio gay que preste buenos servicios por ende sus precios sean al nivel de este sitio ha tenido éxito en Ecuador.

Realmente ya me canse de ir a estos sitios donde veo discriminación entre los propios gays; donde veo a gays que miran a los otros como si estos apestaran, donde algunos hablan en voz alta para que sepamos que ganan tres mil dólares mensuales y luego me están pidiendo que les preste para el taxi; donde escucho a ecuatorianos hablar a gritos en Inglés para que les admiren que saben otro idioma; donde la mayoría miente sobre su condición social sin tener idea de lo que significa pertenecer a una clase “alta o media alta”, donde hablar de categoría o exclusividad es el plato fuerte del evento para de esta manera sentirse con el falso derecho a discriminar a otros que seguramente tienen más que estos que presumen tener y no tienen donde caerse muertos.

Ante todo esto, en vez de ir a sitios gay para gente exclusiva, prefiero quedarme en casa o irme a una sex party donde todos están “desnudos”, el ego no existe y sobre todo “las bocas están ocupadas”.

Francisco Guayasamin©
Grupo País Canela™
f_guayasamin@hotmail.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola
Francisco Guayasamin

no es un día para estarte contando historias, pero tengo que decirte que desde que me pusiste el enlace empecé a leer tu libro, ayer no paré, llegué a casa y continué la lectura hasta las siete de la mañana, no dormí practicamente. Ha sido un viaje lleno de sensaciones, un viaje en el que he encontrado muchas cosas que ya conocía, conozco de cerca el mundo de las apariencias, esto no es de extrañar sobre todo si naces en una ciudad como Loja, tan Castellana, tin ilustre, tan culta, tan tradicional, pero que en sus entrañas encierra historias muy tristes, crecí en una de esas casas tradionales, de una familia honorable, de grandes apellidos, noble y respetable de Loja en el centro de la ciudad. Pero actualmente me siento tan desepcionado me doy cuenta que todo ha estado lleno de mentiras que han hecho daño a mucha gente y nos ha afectado a todos los que hemos estados vinculados a esa casa de una u otra manera, hijos escondidos o regalados para mantener las apariencias, por ejemplo, manipulaciones, miedo, explotación, mentiras y más mentiras. Y sé más historias similares, y solo es la punta del iceberg, y precisamente ahora me topo con tu libro que me hace pensar que no estoy loco, GRACIAS, ha llegado en buen momento. Leyéndolo he pasado de la curiosidad al asombro, a la reflexion, a la risa, a la tristeza, a la sorpresa, a la ira, me ha enternecido, me ha exitado, me ha agitado el corazón y las lágrimas han recorrido mis mejillas. Perdón por darte tanta lata, seguro que tu historia llegará a muchas personas y mi historia será una más de las que te cuenten, pero estoy...que no estoy, no sé, no sé lo que me pasa, dudo de todo, y de todos, hasta de mí, estoy parado en una montaña desde la que intento tener una visión más clara de las cosas, y no se que camino tomar y a que resultado llegaré. Espero saberlo pronto porque el tiempo vuela y eso me pone nervioso.
Lo que si sé es que tu eres alguien especial, y te admiro, eres muy valiente. Es una historia muy bonita.
Por favor si en algún momento vienes por Madríd, permíteme que te conzca personalmente.
Bueno, me despido,

JC REYES

Anónimo dijo...

Hola Francisco Guayasamin, no es un día para estarte contando historias, pero tengo que decirte que desde que me pusiste el enlace empecé a leer tu libro, ayer no paré, llegué a casa y continué la lectura hasta las siete de la mañana, no dormí practicamente. Ha sido un viaje lleno de sensaciones, un viaje en el que he encontrado muchas cosas que ya conocía, conozco de cerca el mundo de las apariencias, esto no es de extrañar sobre todo si naces en una ciudad como Loja, tan Castellana, tin ilustre, tan culta, tan tradicional, pero que en sus entrañas encierra historias muy tristes, crecí en una de esas casas tradionales, de una familia honorable, de grandes apellidos, noble y respetable de Loja en el centro de la ciudad. Pero actualmente me siento tan desepcionado me doy cuenta que todo ha estado lleno de mentiras que han hecho daño a mucha gente y nos ha afectado a todos los que hemos estados vinculados a esa casa de una u otra manera, hijos escondidos o regalados para mantener las apariencias, por ejemplo, manipulaciones, miedo, explotación, mentiras y más mentiras. Y sé más historias similares, y solo es la punta del iceberg, y precisamente ahora me topo con tu libro que me hace pensar que no estoy loco, GRACIAS, ha llegado en buen momento. Leyéndolo he pasado de la curiosidad al asombro, a la reflexion, a la risa, a la tristeza, a la sorpresa, a la ira, me ha enternecido, me ha exitado, me ha agitado el corazón y las lágrimas han recorrido mis mejillas. Perdón por darte tanta lata, seguro que tu historia llegará a muchas personas y mi historia será una más de las que te cuenten, pero estoy...que no estoy, no sé, no sé lo que me pasa, dudo de todo, y de todos, hasta de mí, estoy parado en una montaña desde la que intento tener una visión más clara de las cosas, y no se que camino tomar y a que resultado llegaré. Espero saberlo pronto porque el tiempo vuela y eso me pone nervioso.
Lo que si sé es que tu eres alguien especial, y te admiro, eres muy valiente. Es una historia muy bonita.
Por favor si en algún momento vienes por Madríd, permíteme que te conzca personalmente.
Bueno, me despido,

JC REYES

Anónimo dijo...

Estimado Francisco:

Realmente me da muchisimo gusto leer tus líneas, sobretodo porque te percibo lleno de la energía reconstructora que nos da el caminar por senderos de autosanación. Me da mucha alegría saber que sigues trabajando en cuidar de ti, y aplaudo el camino por el que has optado, estoy seguro que encontrarás mucha riqueza en él y los demás también se verán afectados positivamente.

Adelante mi estimado Francisco, recuerda siempre que eres un hombre valiente, inteligente, sensible que estas tomandote en serio tu vida, la de los demás y que con trabajo todo se logra.

Para mi ha sido un verdadero honor poder acompañarte en parte de tu trayecto. Sin embargo la vida nos ha permitido descubrir que tenemos mucho en común y me ha dado muchisimo gusto conocer a un ser humano tan especial como tu, ahora cuentas con un amigo más.

Te deseo muchos éxitos en tu camino.

Con aprecio.

Edgar

Anónimo dijo...

Un homosexual arrogante y con complejo de superioridad, esta contruyendo un camino de soledad y su mundo será mas pequeño cada día.