miércoles, 8 de septiembre de 2010

TAL COMO ES TU DIOS...ASI ERES TU
















Por un largo tiempo experimente lo que es vivir en comunidades religiosas o asistir a diferentes cultos, analizar a diferentes personas
que predican a Dios, o que se creen ser mejores tan solo porque creen en El.

Vi sobre todo como la gente al asistir a estos cultos según su creencia religiosa, todos son fieles al rito, al simbolismo, a repetir de memoria oraciones o versículos bíblicos… pero una vez fuera del templo…es decir en la práctica, estos fieles cometen las más grandes atrocidades, perversidades incluso maldades premeditadas en contra del prójimo pero jamás ellos admiten sus errores y más bien presumen de su fe.

Unos presumen ser Católicos y por este hecho creen tener valores. Otros gritan a los cinco vientos ser cristianos.

Otros creen que son los elegidos, y todos aseguran poseer la verdad, pero en cuanto a la práctica, la gran mayoría de ellos sean fieles
o religiosos dejan mucho que desear. Viendo sus actitudes, creo que hay tantos Dioses, que según ellos, es el mismo, pero a su vez, ellos lo ajustan a su conveniencia.

He visto en las Iglesias como la gente se confiesa luego comulgan como robots, se dan tres golpes en el pecho y apenas salen de la misa, vuelven a hacer lo mismo por lo que fueron a pedir perdón. Según su creencia Dios ya los perdono pero siguen maltratando, robando, mintiendo, estafando, criticando a su prójimo, siendo irresponsables, vagos, y un largo etc, etc. etc.

Para colmo de males, me toco seguir sus pasos en los cultos religiosos de los siguientes domingos y apenas salen de ellos, vuelven a hacer
exactamente lo mismo, pero nunca he visto a estos fervorosos fieles tratar de corregir el daño que hicieron a otros. Eso pasa con católicos, exactamente hacen lo mismo los evangélicos y los que se dicen ser espirituales.

No he visto a los que han robado, devolver el dinero al que estafaron aunque lo tienen para pagarlo. No he visto aquellos que difamaron la dignidad de otros, pedir perdón directamente a la persona a la que ofendieron. No he visto a los mentirosos aclarar al resto sobre sus mentiras. En pocas palabras, no he visto cambio interior en ellos.

Este es el “Dios de los mediocres”. - Como soy católico, soy cristiano. ¡Suficiente! Ya soy salvo.
- No actuó, no cambio mi corazón, no ayudo, no soy solidario, no tengo conmiseración de otros… ¿Para qué me meto en tanto lió?…
El paraíso me espera en otra vida…

El espectáculo es más grandioso entre los evangélicos.
Van al culto los fines de semana, cantan, alaban a Dios, gritan
– ¡Aleluya!, ¡Gloria a Dios!, escogen los versículos de la Biblia que solo a ellos les conviene y mandan al diablo a los que no creemos que Jesús es el único hijo de Dios, (Personalmente creo que “Todos somos hijos de Dios”…
En pocas palabras, por creer eso, ya estoy condenado por los cristianos a los quintos infiernos, pero volviendo al tema, cuando veo las realidades en las cárceles, veo como gente pobre muere porque no tiene un poco de dinero para un hospital, veo como estigmatizan a los que tienen SIDA aduciendo que es una enfermedad causada por el pecado, veo a los ancianos abandonados en geriátricos por sus propios hijos que dicen ser cristianos, me pregunto
- ¿Y dónde están todos estos que saltan dando alabanzas a su creador?

Reten a uno de estos cristianos a ir a ayudar a las cárceles, a los hospitales a sectores pobres, sin que prediquen la palabra y sin que tengan que presumir de sus buenas obras al resto… Solamente escucharan todo tipo de evasivas, pero la más común es – La Biblia dice que por obras no seremos salvos –
Frase típica en los evangélicos, que si van a uno de estos lugares, solo es para tratar de transformar a los presos, pobres, indígenas o enfermos a su creencia religiosa.

Cuando a Jesús le preguntaron: Señor no te vimos, el respondió
- estuve enfermo y no me auxiliaste, estuve en la cárcel y no me visitaste, estuve hambriento y no me diste de comer, estuve sediento y no me diste de beber.

Pero parece que esto “no les conviente” a todos estos que gritan a los cinco vientos ser “gente de bien” y cuando les cae algo como el “Codigo Da Vinci”, rasgan sus vestiduras, hacen hipócritas ayunos, golpean su cabeza contra la pared…hacen coloquios, discuten la Biblia y se exaltan - ¡Por Dios!…
No puede ser que nuestro Señor haya tenido relaciones sexuales y peormente con una prostituta… ¡Que Blasfemia! –

Justamente para ellos se creo “el Dios machista”, porque son aquellos que humillan a la mujer, la denigran, la usan como mercancía. A estos les conviene creer en el Dios que creo a Adán y Eva y le echo toda la culpa de las desgracias del mundo a la mujer. Aquel Dios padre masculino que solo tiene un único hijo varón y
además este solo escoge a 12 apóstoles machos. Justamente a ellos les conviene creer en esta salvajada que nos ha causado el mayor desequilibro en el mundo y ellos defenderán esta creencia con sus garras porque temen darse cuenta que un hombre no es hombre solamente porque puede introducir su pene en la vagina sino que un hombre es aquel que es responsable, es de palabra, respeta a la mujer
y al resto, trabaja, es culto (y no solo sabe de fútbol), no paga por sexo, y es aquel que hace feliz a la mujer por su personalidad y no por cuanto tenga en la billetera. Para ellos este Dios machista que tienen muchas creencias religiosas les cae al pelo. Creyendo en El, su castillo de naipes jamás se caerá.

En los países latinoamericanos donde el Catolicismo impera, la corrupción es su mejor compañera. Catolicismo y corrupción van en relación directa. Ecuador tiene un 95% de católicos y es el país más corrupto del mundo y no se quedan atrás los países como México, Paraguay, Uruguay y Argentina.

Los Países latinamericanos regidos por el catolicismo tienen un crecimiento del Producto Interno Bruto más bajo que todos los países africanos juntos… Pero eso sí… Somos católicos y somos salvos y así hemos de seguir siéndolo hasta la muerte.

El 95% de católicos responde a la pregunta sobre ¿Cuál es tu religión? – Soy católico pero no soy practicante. Y les aclaró - Pero eso no es ser católico – Y me afirman – Si soy católico porque creo en Dios.

- El Dios que te conviene al igual que lo hacen la mayoría de los que se dicen ser cristianos. Creen en el Dios facilista. El Dios que me dice que solo por pertenecer a un grupo religioso o tener una creencia, “ya soy salvo”…. No importa lo que haga en la Tierra. Iré directo al cielo donde tendré la vida eterna.

Pero que difícil es creer en un Dios que te pide que seas responsable, que seas de palabra, que digas Si o No y no des vueltas al asunto, que ayudes al prójimo, que visites a los presos, que ayudes a los enfermos incluido a los que tienen SIDA, que perdones a quien te ofende, que no seas egoísta, que reces por tus enemigos, que no acumules riquezas, que luches por la justicia, que veas por los más necesitados, que no discrimines a nadie, que hagas bien las cosas que te encomiendan o que te has propuesto a hacer.

Que difícil es creer en aquel Dios al que le tenemos que decir Padre nuestro…y no como es ahora… Padre solo de los católicos porque según Juan Pablo II solo ellos tienen el derecho a la salvación. Padre solamente de los evangélicos porque solo los que han declarado que Jesús es el único hijo de Dios tienen la vida eterna o para colmo como los del “Opus Dei” o “Familia, Tradición y propiedad”
– Padre pero solamente de los heterosexuales, ricos, blancos, católicos de derecha y de buena familia. No de los pobretes, izquierdistas, homosexuales y los que no creen que María fue virgen. (Para este caso entiéndase como buenas familias solo aquellas que poseen dinero. No importa si el padre es alcohólico y tiene una amante, la esposa compradora compulsiva porque no es feliz, y los hijos con problemas de adicción a las drogas). Pero eso sí, esta familia estará con sus mejores galas en los servicios religiosos.

Que difícil es creer en aquel Dios que dice - Ama a tu prójimo - porque para la mayoría de creyentes, aunque esta frase esta trillada, esto tiene excepciones… Excepto si es negro, si es indio, si no es de mi clase social, si no es de mi religión, sino es gay, si es lesbiana o si es sidoso, y lo más irónico es que un
grupo como los gays que son por ende discriminados por las religiones, también aumente excepciones - Ama a tu prójimo pero que no sea afeminado, que no sea loca, que no sea maricòn tapiñado, ni travestí, ni transgnero, peor gente guachafa o que no tenga clase.

He experimentado como cuando alguno de estos seres que se dicen ser salvos, se entera que soy homosexual, enseguida me sacan la Biblia y me empiezan a predicar frases que se saben de memoria para que me de cuenta que soy pecador y que tengo que cambiar y ser como ellos, pero cuando les retó a que practiquen lo que Jesús predicó, veo que tiemblan, y noto que a casi nadie le conviene creer en este Dios y me acuerdo lo que Voltarire escribió una vez - “Dios creo al hombre a su imagen y semejanza, y en agradecimiento el hombre le devolvió el favor”

Francisco Guayasamin©
Grupo País Canela™
f_guayasamin@hotmail.com

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