Una de las características principales que tienen las
religiones institucionalizadas, incluso de aquellos que saben cómo manipular a las personas para
conseguir de ellas su voluntad y energía, es el uso del “miedo”.
Hay dos sentimientos básicos del cual se derivan
todos, el amor y el miedo. Pues las
religiones usan maravillosamente una combinación de los dos, pero sobre todo
imponiendo subliminalmente el miedo.
No existe congruencia de predicar la tan conocida
frase “Dios es amor”, cuando este castiga o da premios según el comportamiento
de cada uno, de acuerdo a su creencia o incluso el grado de sacrificio o mortificación. Peormente
podemos hablar de “amor” cuando se habla de que existe un Dios que tiene
elegidos.
Nosotros creemos en un ser al que le dimos el título
de Dios, por una religión que nos vino del otro lado del mundo, que además fue
impuesta y nos enseñó a temer a todo, sobre todo a este Dios, que está
vigilante para castigarnos por todo lo que hagamos, e incluso a mandarnos a los
infiernos (por él creados), solamente por no creer que Jesús es su único hijo y
nuestro salvador. ¿Acaso eso es amor?
No soy profesor
en la materia de religión, pero mi experiencia dentro de las mismas, me enseñó
a ver los lados oscuros de estas y como se puede manipular a la gente en base
al “temor”, y es por eso que no solo las religiones lo hacen, los medios de
comunicación son expertos en este tema; los políticos lo manejan muy bien y la
milicia es supremamente practica en lo más alto de esta pirámide que esta al servicio al lado oscuro.
El uso del miedo en las religiones es fácil descifrarlo; ellas te hablan de varios tipos de miedos que en su mayoría son injustificados: el miedo a la muerte, el miedo a la otra vida, el miedo al futuro, el miedo al castigo divino, el miedo al infierno, el miedo a la maldición de los dioses, el miedo a no cumplir con la voluntad del Supremo, el miedo a no agradar a Dios, el miedo a que los sacrificios, penitencias, ayunos y mortificaciones hechos para Dios no sean de su agrado , el miedo a decir lo que uno piensa y un sin fin de miedos que consiente o inconscientemente llegan a dominar nuestras vidas.
Con los conocimientos que tenemos ahora, cada vez nos sorprendemos cuan infinito y grande es el universo. Pero en este caso, en un pequeñísimo espacio de tiempo y en un minúsculo planeta de este inmensurable universo, hace pocos años atrás, aparece un ser que habla a los “elegidos”, y estos al escuchar su voz y no encontrar una explicación lógica, enseguida lo llaman Dios”. Últimamente se los llama “contactados” y si vamos más allá, a los que escuchan voces, la ciencia los llama “esquizofrénicos”.
El uso del miedo en las religiones es fácil descifrarlo; ellas te hablan de varios tipos de miedos que en su mayoría son injustificados: el miedo a la muerte, el miedo a la otra vida, el miedo al futuro, el miedo al castigo divino, el miedo al infierno, el miedo a la maldición de los dioses, el miedo a no cumplir con la voluntad del Supremo, el miedo a no agradar a Dios, el miedo a que los sacrificios, penitencias, ayunos y mortificaciones hechos para Dios no sean de su agrado , el miedo a decir lo que uno piensa y un sin fin de miedos que consiente o inconscientemente llegan a dominar nuestras vidas.
Con los conocimientos que tenemos ahora, cada vez nos sorprendemos cuan infinito y grande es el universo. Pero en este caso, en un pequeñísimo espacio de tiempo y en un minúsculo planeta de este inmensurable universo, hace pocos años atrás, aparece un ser que habla a los “elegidos”, y estos al escuchar su voz y no encontrar una explicación lógica, enseguida lo llaman Dios”. Últimamente se los llama “contactados” y si vamos más allá, a los que escuchan voces, la ciencia los llama “esquizofrénicos”.
En el caso de la religión dominante en América, según
sus enseñanzas, este Dios le pide a Abraham que mate a su hijo Isaac como
prueba de su lealtad.
Parece que la mayoría de creyentes en esta religión se vuelven ciegos que no ven el uso de la violencia y hasta el asesinato en
este caso.
Nos enseñan a creer en un ser al que llamamos Dios, cuya primera prueba de
lealtad es el sacrificio humano. Después este mismo ser pedirá a sus elegidos
que maten a todo aquel que no crea en él, ordenara invadir y saquear pueblos
enteros, incluso matar a mujeres y a niños.
Luego de que el sacrificio de Abraham fuera detenido, este ser le hace dos promesas: que de la descendencia de Abraham vendría su pueblo elegido, y otra, en que en un futuro ellos serían dueños de una tierra prometida que emanaba miel y leche en donde tendrían prosperidad y abundancia.
Luego de que el sacrificio de Abraham fuera detenido, este ser le hace dos promesas: que de la descendencia de Abraham vendría su pueblo elegido, y otra, en que en un futuro ellos serían dueños de una tierra prometida que emanaba miel y leche en donde tendrían prosperidad y abundancia.
Si ustedes son padres familia y tienen varios hijos, basta
decir que uno es el preferido para provocar la discordia entre hermanos, y
peormente en un mundo tan basto, ofrecerles un pedazo de tierra como propiedad,
donde incluso ya habitaban otras personas. Estas promesas son dignas provocar
masacres.
Parece que este ser al que la gente llegó a llamar
“Dios”, conocía perfectamente el principio que sirve para que pocos se mantengan en el
poder - “Divide y vencerás”.
A cambio de favores, les pide una lealtad tremenda ya que se
presenta como el único Dios, y empieza a dictar sus deseos como mandamientos,
en los cuales habla claramente de que si no obedecen sus instrucciones, toda la
familia, incluso su descendencia será maldecida por varias generaciones. Otra vez nos hacemos la
misma pregunta ¿Acaso esto es amor?
-
No, el amor jamás maldice.
Luego de que los “judíos” pasan varios tipos de peripecias
en el desierto, muchos religiosos lo
interpretan que son pruebas para
demostrar su lealtad hacia este ser, que se hizo pasar por Dios, parece que el mensaje
subliminal que nos está dando es “Mientras
más sufres, más fiel me eres”….
Es como una relación sado masoquista, en la cual el que recibe el sufrimiento, llega a considerarlo como voluntad de Dios y defiende a capa y espada este tipo de violencia como una manera de trascender o agradar al “Padre”, que por supuesto es macho y además le llaman “El Señor de los Ejércitos”. Luego nos quejamos del porqué hay tanta violencia en el mundo.
Es como una relación sado masoquista, en la cual el que recibe el sufrimiento, llega a considerarlo como voluntad de Dios y defiende a capa y espada este tipo de violencia como una manera de trascender o agradar al “Padre”, que por supuesto es macho y además le llaman “El Señor de los Ejércitos”. Luego nos quejamos del porqué hay tanta violencia en el mundo.
¿Acaso no estamos defendiendo este tipo de violencia?
No nos damos cuenta que la religión no nos ha enseñado
a amar, más bien ha infundido el odio y el miedo entre nosotros.
Al final resulta que esta tierra prometida jamás
existió, el pueblo de Israel estaba habitado por los palestinos, y los judíos
con el pretexto de que “Dios me dijo que
esto era mío”, hasta ahora se viven matando, porque de la descendencia de Isaac,
de un hijo, Jacob, aparecieron los Judíos, pero del otro, Esaú, aparecieron los
musulmanes. Todo bien programado para
que los seres humanos se sigan peleando y matando en nombre de Dios.
Como este ser no está contento con sus elegidos ya que
resulta que los llamo “pecadores”, y parece que nada satisface su necesidad de
sangre y muerte, como lo hizo con diluvio universal, la destrucción de Sodoma y Gomorra, o haber
asesinado a casi un millón de sus elegidos en su travesía por el desierto. Su
sed de sangre es insaciable, luego empieza a pedir sacrificios de animales; no
uno, ni dos, sino cientos y miles, a cambio de liberar del castigo a los humanos por su ira divina.
Luego los seguidores de esta religión se asustan
afirmando que no son tan ignorantes como los indígenas que hacían
sacrificios humanos. No hace falta, en el transcurso de la travesía hasta la tierra
prometida, este ser ya sacrifico a miles.
Y a través de la historia gracias a este ser, se ha derramado la sangre de millones de seres humanos.
Pero sigamos con la manipulación a través del uso del miedo, en este caso “el miedo al futuro que nunca llega”. Cada vez que alguna profecía se cumplía, aparecía la voz de este ser, aduciendo que no está satisfecho con su pueblo, y clamaba más sangre y penitencia.
Pero sigamos con la manipulación a través del uso del miedo, en este caso “el miedo al futuro que nunca llega”. Cada vez que alguna profecía se cumplía, aparecía la voz de este ser, aduciendo que no está satisfecho con su pueblo, y clamaba más sangre y penitencia.
No es de asombrarse que pasé lo mismo con las
apariciones marianas. La virgen expresa que
Dios no está satisfecho con el comportamiento humano, por eso pide
que le construyan templos donde
la gente le vaya a dejar todo su sufrimiento, pero el mensaje principal se
vuelve en – Haced penitencia, ayuno y
rezad el Rosario.
En el rezo del rosario se repite 50 veces – Ruega por nosotros que somos pecadores. – Sin contar el Padre nuestro en el cual también decimos – Perdona nuestras ofensas. - En pocas palabras de tanto repetir que somos pecadores, terminamos convenciéndonos de que somos malos, dignos de castigo y que necesitamos un redentor.
En el rezo del rosario se repite 50 veces – Ruega por nosotros que somos pecadores. – Sin contar el Padre nuestro en el cual también decimos – Perdona nuestras ofensas. - En pocas palabras de tanto repetir que somos pecadores, terminamos convenciéndonos de que somos malos, dignos de castigo y que necesitamos un redentor.
Para el que tenga entendimiento… el sufrimiento sigue
siendo el alimento de lo que los seres humanos hemos llegado a llamar “dioses”. Para los entendidos, hay seres que se alimentan del sufrimiento. No les parece
algo raro que haya tantas coincidencias. Los que están el en Poder… ¿Acaso no
se alimentan del sufrimiento humano”.
Y seguimos con la manipulación del miedo al futuro o que en el futuro vendrán mejores días para nosotros.
Este ser promete a través de sus profetas, que va a
venir un salvador, al cual nos redimirá de nuestras culpas. En pocas palabras, el Universo, según los
científicos tiene 15 mil millones de años, y a nosotros , en apenas una mil
millonésima de segundo, en relación a este tiempo, nos convencieron de que
somos un error de la creación y que somos pecadores.
De esa manera a nosotros se nos representa como los corderos que somos cuidados por un buen pastor que evita que el lobo se nos coma. ¡Que ingenuos que somos! A la final el cordero va a ser sacrificado, su carne vendida para ser consumida, su lana será para el servicio para otros. En pocas palabras, el buen pastor, será el mayor beneficiario de este sacrificio. Si no lo entienden todavía, el cordero será utilizado por el pastor para su beneficio.
Entonces viene Jesús, que resulta según la religión ser nuestro salvador. La gente creía que iba a sacar adelante al pueblo judío, pero no resulto cierto. Se formó otra religión a través de él. Tal como él lo dijo – Yo he venido a traer división.
Pero otra vez resulta que la salvación no llegó, sino que hay que someterla a otro ritual de sufrimiento extremo. Su padre pide el sacrificio en la cruz para el perdón de los pecados. Un ritual sangriento y sumamente doloroso que tampoco deja satisfecho al padre. Este ritual de sacrificios se lo hace con el justificativo que así nosotros no iremos al infierno cuando dejemos esta existencia.
De esa manera a nosotros se nos representa como los corderos que somos cuidados por un buen pastor que evita que el lobo se nos coma. ¡Que ingenuos que somos! A la final el cordero va a ser sacrificado, su carne vendida para ser consumida, su lana será para el servicio para otros. En pocas palabras, el buen pastor, será el mayor beneficiario de este sacrificio. Si no lo entienden todavía, el cordero será utilizado por el pastor para su beneficio.
Entonces viene Jesús, que resulta según la religión ser nuestro salvador. La gente creía que iba a sacar adelante al pueblo judío, pero no resulto cierto. Se formó otra religión a través de él. Tal como él lo dijo – Yo he venido a traer división.
Pero otra vez resulta que la salvación no llegó, sino que hay que someterla a otro ritual de sufrimiento extremo. Su padre pide el sacrificio en la cruz para el perdón de los pecados. Un ritual sangriento y sumamente doloroso que tampoco deja satisfecho al padre. Este ritual de sacrificios se lo hace con el justificativo que así nosotros no iremos al infierno cuando dejemos esta existencia.
¿Acaso eso no
es extrema violencia? – Y justificamos tanto ese sangriento hecho,
porque estamos tan convencidos de que somos “pecadores” que llegamos a sentirnos tan culpables,
sin ni siquiera haber conocido a Jesús.
Para colmo… “Jesús resucita”. – ¿Están realmente convencidos de que resucitó?
Les voy a explicar lo que realmente significa “resucitado”. Significa que un ser humano que murió, revivió dentro de un tiempo en el cual su cuerpo estuvo científicamente muerto, o en esos tiempos, sin señales de vida. Para comprobar esta resurrección hay que ver de nuevo al cuerpo tomando vida, y poder palparlo.
Para colmo… “Jesús resucita”. – ¿Están realmente convencidos de que resucitó?
Les voy a explicar lo que realmente significa “resucitado”. Significa que un ser humano que murió, revivió dentro de un tiempo en el cual su cuerpo estuvo científicamente muerto, o en esos tiempos, sin señales de vida. Para comprobar esta resurrección hay que ver de nuevo al cuerpo tomando vida, y poder palparlo.
En este caso, según las escrituras… Jesús aparece y
desaparece…. Algunos pueden tocar su cuerpo, otros ni siquiera lo reconocen, su
cuerpo puede atravesar las paredes….
Un cuerpo resucitado, nunca aparece o desaparece a su
gusto. A estos fenómenos en la actualidad
tomarían otro nombre, pero no se podrían llamar jamás “resurrección”.
Pero sigue el manejo de que el futuro será mejor con
la dosis de miedo que nunca falta en la religión.
Jesús se vuelve a aparecer a sus discípulos y es
llevado al cielo por un mecanismo que actualmente lo conocemos como OVNI”… pero para los creyentes, se fue al
cielo… ya sabemos que arriba de las nubes no existe el cielo que nos hicieron
creer, sino que existe el infinito, donde
parece que el padre de Jesús habita, ya que repetimos constantemente y sin
entender lo que significa - Padre
nuestro que estas en los cielos.
El martirio aquí no acaba, no hay tierra prometida, no
hay salvador, no hay elegidos, Dios no está contento nunca. El mesías promete que volverá luego. No
sabemos cuándo, pero volverá para
juzgarnos y llevar con él a sus elegidos.
Mientras eso pase, - “Mátense entre ustedes en nombre de Cristo”.
Luego, paralelamente, de la misma descendencia de Abraham, se le aparece el Arcángel Gabriel al que luego llamarían el profeta Mohamed más conocido como Mahoma, el fundador del Islamismo o religión Musulmana. El mismo Arcángel Gabriel fue el que se le apareció a María avisándole que va a ser la madre de Jesús.
Mientras eso pase, - “Mátense entre ustedes en nombre de Cristo”.
Luego, paralelamente, de la misma descendencia de Abraham, se le aparece el Arcángel Gabriel al que luego llamarían el profeta Mohamed más conocido como Mahoma, el fundador del Islamismo o religión Musulmana. El mismo Arcángel Gabriel fue el que se le apareció a María avisándole que va a ser la madre de Jesús.
En este caso, Gabriel le dice a Mohamed, que Jesús no
es el Mesías, sino que es otro profeta
más. Le empiezan a dictar leyes y más leyes, cosa que hacen todos los dioses,
pero siempre poniendo lo masculino sobre lo femenino. La mujer debajo del
hombre. Causando el desequilibrio en el interior del ser humano.
Los Dioses o mensajeros saben cómo manipular a los seres humanos y volverles borreguitos dividiendo todo en masculino y femenino, separando estos principios complementarios, odiando sobre todo a la mujer y todo lo que se parezca, por eso es el odio hacia los homosexuales. Nada se puede parecer a la mujer, lo femenino es malo.
Los Dioses o mensajeros saben cómo manipular a los seres humanos y volverles borreguitos dividiendo todo en masculino y femenino, separando estos principios complementarios, odiando sobre todo a la mujer y todo lo que se parezca, por eso es el odio hacia los homosexuales. Nada se puede parecer a la mujer, lo femenino es malo.
De esa manera, el principio masculino prima, pero
totalmente mal entendido, se vuelve destructor, y al carecer del principio
femenino, la creatividad se va anulando
poco a poco de la mano de la fertilidad y el principio de abundancia.
Gracias a estos mensajeros que han aparecido en varias
religiones, el ser humano se ha dividido tanto que han muerto millones
asesinados, torturados, humillados a causa de estas creencias. Y hasta que
Jesús vuelva, no sabemos cuántos más tendrán que morir.
No se puede predicar el amor de la mano del miedo y el
castigo. Peormente decir que Dios odia
el pecado, porque el odio en sí ya es un pecado.
En pocas palabras, ser profeta es fácil. Solo hay que profetizar hechos negativos.
Hasta ahora no encontramos ningún profeta que hable sobre asuntos positivos, ni siquiera en el cristianismo, porque para que Jesús venga, lo principal será pasar tribulaciones, y ni siquiera eso frenará el sufrimiento, ya que después del supuesto rescate, habrá 1000 años de sufrimiento más en el cual este Dios, dejará que su enemigo siga haciendo daño.
En pocas palabras, ser profeta es fácil. Solo hay que profetizar hechos negativos.
Hasta ahora no encontramos ningún profeta que hable sobre asuntos positivos, ni siquiera en el cristianismo, porque para que Jesús venga, lo principal será pasar tribulaciones, y ni siquiera eso frenará el sufrimiento, ya que después del supuesto rescate, habrá 1000 años de sufrimiento más en el cual este Dios, dejará que su enemigo siga haciendo daño.
El futuro nunca llega, lo único que tenemos es el
presente. Por eso, en el aprendizaje espiritual y humanístico sano, nosotros valoramos
el presente, pero sobre todo nos valorarnos a nosotros mismos como una creación
maravillosa del Universo o de un poder superior que es amor con un poder
creativo ilimitado que solo hace falta redescubrirlo.
La salvación no está en el futuro, no está en un
mesías, no está en un templo, ni en una creencia. Cada día, uno escoge si ese
día será salvo o se hunde. Cada día uno
escoge si es honrado o deshonesto, cada día uno escoge si se hace daño o vive
una vida sana, incluso cada día uno escoge lo que le conviene o lo que no le
conviene.
No necesitamos salvadores, ni redentores, ni gurús, ni
líderes, ni intermediarios a los cuales les entregamos ese poder.
La salvación para que cada día vivas una mejor vida, está en ti.
La salvación para que cada día vivas una mejor vida, está en ti.
Tú decides…
FRANCISCO GUAYASAMIN
1 comentario:
Un hombre de ciencia puede leer docenas de libros en su vida,
pero aún sabe que tiene mucho por aprender.
Un fanático religioso, apenas lee uno y cree que lo sabe todo.
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