viernes, 28 de abril de 2017

EL BORREGO SIEMPRE ACABA DEFENDIENDO AL ABUSADOR



Una de las tácticas que usan los que aman el poder de unos pocos sobre los otros, es mantenernos divididos. “Divide y Vencerás”

No importa la clase de poder que el ser humano añore, no importa si es activista, religioso, negociante, político, líder o  militar…  Para poderse mantener en el poder hay que  seguir manipulando al resto en base al dolor, al sufrimiento, a la culpabilidad , al miedo, a la competencia y a la apatía  para que los de más debajo de la pirámide vivan peleando por cosas ilusas porque gran parte de la humanidad ya no entiende para nada la diferencia entre el bien y el mal.

Ya divididos en Fronteras, gracias a la creencia de que hay pueblos elegidos. Los de un país se creen los buenos y los  otros los malos. En las religiones sucede lo mismo, incluso hasta por actos tan tontos como lo es el fanatismo futbolero.

Desde que vino el Patriarcado en nombre de la religión machista, todo lo que es femenino es malo.  La Biblia describe en muchos de sus versículos a  la mujer como  al mismo demonio.
Para algunos el comunismo es bueno, el capitalismo es demoniaco, igual sucede a la inversa.  Ambos sistemas  fundados por los mismos divisores de la humanidad, sean Religiones institucionalizadas como logias esotéricas,  lo único que han  hecho es inducir al miedo a las masas humanas, para que muy pocos individuos con capacidad manipuladora y de características psicóticas  mantengan a la humanidad dividida.

Cada vez más separados de nosotros mismos, cada vez con menos contacto con la humanidad y la naturaleza, cada vez diseñados para seguir un modelo robótico donde el pensar da miedo.
Nos han dividido tanto para que vivamos guerreando unos  en contra de otros. 

Matamos por nuestro equipo de futbol, peleamos  en nombre de fronteras imaginarias,  asesinamos  en nombre de Dios, esclavizamos basados en los libros sagrados,  minimizamos en base a sentirnos escogidos,  juzgamos en base a creer que somos  iluminados,  despreciamos en base a sentirnos superiores,  mandamos al infierno  en base a creernos inmaculados, discriminamos en base a sentirnos perfectos y hasta n odiamos por defender a los políticos que en realidad jamás verán por nosotros.  

“La vanidad lleva a la segregación y a la competencia, la competencia lleva al miedo y la avaricia. La avaricia lleva al engaño y la inmoralidad, y la inmoralidad es la fuente de la enfermedad que lucha contra nuestro mundo. Cada acción de odió en contra de este mundo, comienza con el odio a uno mismo y a la autodestrucción” – Kymatica.



En el caso de las Orientaciones sexuales, el poder controla la sexualidad humana a través de la culpa, ha minimizado el rol fértil y sexual de la mujer, y al homosexual
lo ha puesto como representante del mal.

Mientras que el hombre  heterosexual, sin saber qué mismo significa su orientación, falsamente cree el asunto de su normalidad y manipulado con el falso precepto de que el hombre tiene que ser violento,   hace que este se sienta con el derecho de torturar,  demonizar, castigar , matar,  estafar, quitar el trabajo, robar , saquear,  llevar a prisión,  odiar , aborrecer a otro ser humano, igual a él.
Al ver los debates en Televisión sobre homosexualidad, siempre los que organizan estos programas buscan el morbo.  Ponen a debatir a un homosexual que es generalmente activista con el peor de los curas  o con el pastor más controversial. Generalmente pastores o sacerdotes que defienden su postura porque ese es su negocio que más porque con su vida diaria demuestran amor hacia el prójimo.

Para el consiente colectivo, el pastor o curita que tiene una Biblia en la mano, es el bueno, el elegido de Dios, el moral,  aquel que tiene valores…, pero el homosexual es el perverso aunque este no haya hecho daño a nadie, y en cuanto a conocimientos incluso de teología  mejor preparado que muchos de estos charlatanes que aparecen dando charlas de moralidad, tan solo para sacar el dinero y tomar la voluntad de gente desesperada.

Eso es lo que utilizan sabiamente los que han tomado la carrera religiosa como una manera de asegurar sus vidas, de conseguir bienes, prestigio, alabanzas y un estilo de vida confortable.  Sea cual sea la religión, lo importante para mantenerse en el poder.

“Hay que mantener divididos a la humanidad”… hay que hacerles creer algunos que son los elegidos, hay que manipular con el miedo… para tener buenos devotos.   A veces no nos damos cuenta el mensaje casi subliminal que nos envía e la Biblia en cuanto al poder con la leyenda de  la Torre de Babel. “Para que el humano no llegue a conocer su potencial creativo divino, hay que mantenerle divido”.

Últimamente vemos  sobre todo un proliferar de Iglesias, sobre todo  Evangélicas  cuyos pastores se han vuelto unos “show man”…. Tienen todo estudiado para captar a la la atención de la gente. Todo está fríamente planificado para dar un gran espectáculo. Existen  desde cantos de alabanzas, testimonios dudosos de cambio personal y hasta  milagros incluidos… Todo esto con el fin de que  el momento de la ofrenda sea el momento más importante del evento. En pocas palabras “El pastor mantiene su poder en base de saquear el dinero de la gente” con mensajes que en su mayoría influyen más el miedo que al amor.


Lo importante es que para algunos la Iglesia les da la categoría de príncipes, a otros de ancianos, incluso algunos ponen en sus firmas – Venerable,  Eminencia, Honorable, Su Santidad, Reverendo, Su reverencia... Y esto no sucede tan solo en la Iglesia, sino en cualquier ámbito, desde el profesional, hasta el político. Apenas sienten lo que es tener una gotita de poder, su psiquis se descuadra totalmente.  Y si el poder les hipnotiza,

así hayan sido gente de bien, de pronto empiezan a perder la compasión,   la honestidad, la honradez.  Es tan fácil que un ser que nunca ha experimentado lo que realmente significa tener e poder  de pronto se vuelva un psicópata. Basta ver a los políticos que nos gobiernan.

“La represión sexual apoyada desde el poder de la Iglesia se ha interiorizado muy profundamente en las masas explotadas, las cuales producen una ansiedad sexual y experimentan culpa. Esto crea tibieza hacia la autoridad, y ata a los hijos  a sus padres. Esto crea un servilismo y una sumisión a la autoridad estatal y a la explotación. Esto paraliza la capacidad critica e intelectual de las oprimidas masas porque consume gran parte de su energía biológica y finalmente paraliza el desarrollo integral de las fuerzas creativas de la humanidad, haciendo imposible el objetivo de todas las aspiraciones de libertad humana.

De esta forma el prevaciente Sistema económico, sea de derecha, centro o izquierda ( en el cual muy pocos individuos pueden gobernar y manipular a las masas)  se internaliza en el interior de la psique de los mismos oprimidos”.  – Wilhem Reich .

Y es así como funciona el sistema donde los borregos defienden ciegamente a su pastor
aunque saben que a la final, este acabará con sus vidas.

Estamos tan lavados el cerebro que ni siquiera entendemos  lo que es el bien y el mal,  pero como nos han dividido tanto, sin  darnos cuenta  acabamos defendiendo lo que nos hace daño.
Ese es el principio del “Borreguismo” en cualquier ámbito de la vida social. Es entregar toda nuestra voluntad a supuestos salvadores de la humanidad que lo único que hacen es alimentarse de nuestro dolor y nuestro sufrimiento.

El mundo de las religiones se maneja muy bien este concepto.
A los se llega a autodenominar las ovejas y siempre hay un pastor que le cuida que  el feroz no las aparte de su rebaño.

En la realidad el lobo, tiene hambre y sí se llegará a comer será una oveja. Y para lograr su alimento tendrá que esperar el menor descuido del pastor y asechar a la oveja, y llevársela sin ningún tipo de engaños.

En cambio el Pastor, es el que lleva a las ovejas todos los días a pastear,  es aquel que
por las noches las tiene encerradas en un corral. Las ovejas no pueden opinar ni pensar. Aquella que se salga del redil, “se le llama la oveja negra. Serán cuidadas por perros pastores que las amedrantarán con el miedo, ladridos e incluso con la violencia.

“El Señor es mi pastor y nada me falta, me lleva a pastear por pastor verdes” se repite religiosamente creyendo que hay un salvador que le cuida a uno, que le ama a uno que ve por uno”. Cuando en realidad, las ovejas en el mundo están que se matán entre ellas mismas, incluso serán las mismas ovejas las que  matarán y torturarán a aquellas que no crean en el Pastor, o que no se ajusten al sistema.

Lo que no se da cuenta la gente o quiere hacerse la ciega,  es que el pastor  cada cierto tiempo trasquila a las ovejas para quitarle su lana. Esta será vendida  para obtener beneficio propio. No importa que la oveja por la noche se muera de frio o tenga problemas con su pie. Lo que le pase a la ovejita no importa. Lo valioso es que la ovejita da mucho dinero al pastor. 

Así las ovejas se hayan quedado sin lana, o vean cada cierto tiempo que alguno de sur redil va desapareciendo, las ovejas, o en este caso los borregos seguirán defendiendo a su pastor y a su sistema.  Según las defensoras, el pastor están bueno que todos los días de comer a sus ovejas, aunque en la realidad es que las ovejas no saben que para el pastor el pasto es gratuito.  En el caso de la política es igual – Nuestro líder no es tan malo, porque a pesar de que haya corrupción, si quiera hace obras – Lo que no se dan cuenta es que es con el dinero lo  obtienen de la mismas ovejas.

Las ovejitas también acaban defendiendo a su pastor porque terminarán creyendo que  son indignas , que son sucias, que son malas, porque su pastor les fue metiendo poco a poco en su cabecita la culpa, y aquella que se digne hacer lo contrario enseguida el pastor descargará su furia sin piedad torturándola o incluso matándola. El miedo es su segunda arma para manipular.  El pastor en realidad  no tiene sentimientos. Para que el pueda subsistir , otros deben sufrir.

Las ovejas que no han sido castigadas o torturadas, dirán que bueno y benévolo es el pastor que no las ha castigado a ellas, y es tan bueno que les lleva a comer todos los días. Ellas están convencidas que el que hace crecer el pasto es su pastor.

Al final toda oveja, todo borrego defensor de su amo terminará siendo transquilado. Todo su cuerpo será dividido en pedazos, su lana será vendida, su piel servirá para hacer artículos de cuero, sus viseras para comérselas, su carne para ser faenada…. Todo absolutamente todo será en provecho del pastor.

A pesar de todo este sufrimiento el borrego humanizado, creerá que el pastor es tan bueno, que después de toda esta merecida tortura,  va a ir a un cielo para borregos. Los lobos o las ovejas negras , van al infierno.

No entendemos lo que es el bien y el mal. Nos han hecho ver a lo malo como bueno y a lo bueno como malo. En este sistema, el abusado llega a estar tan convencido de que siempre necesita alguien que lo salve.  Siempre espera que un líder, un redentor, un salvador, un político o un milagro los salven pero no del pastor, sino de su pecado.

En el plano humano, no es necesario un lobo que nos aceche. Los borregos han terminado convencidos de que su  Pastor es tan bueno que pelearán y hasta mataran en contra de  todo aquel  que les haga caer en cuenta que están siendo abusados. 

Y mientras que todos en el corral se pelean, el amo está feliz porque las ovejitas entre ellas mismos se están matando. Ya no es necesario sacrificarlas. Solitas están alimentando a su amo.

FRANCISCO GUAYASAMIN




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Panchito definitivamente la misión que Dios te puso es llegar a la vida de las personas y hacer el bien...Así llegaste a la nuestra y te lo agradezco tanto...Eres una bella persona...

Ligia Proaño

Anónimo dijo...

Le escribía
Para comentar que disfruto mucho la lectura de sus blogs y post.
Ademas del informativo contenido que publicó.
Se lo agradezco mucho...

Ren Franco