ALMAS COMPLEMENTARIAS

EL ES...


El es la razón de mi vida, él es mi cielo y es mi infierno. El es el que me deja vacío y tan solo con su mirada llena mi vida. El es por quien sufro, por quien río, por quien existo. El es mi opuesto , él es mi contradicción, es mi otra alma, es mi otra vida, es quien me hunde y quien me levanta. El es mi obsesión, es mi ilusión, es mi abrazo, mi beso fallido. Es lo que no tengo, es lo que me falta. Es mi mente, es mi corazón , es mi amor y mi esperanza. El es mi vida y mi muerte.

No lo es todo, porque yo soy su opuesto. No es mi vida , pero si es parte de ella.

Es mi hipócrita favorito. El es el muerto en vida a quién más amo. Es por quien llegue a maldecir hasta al mismo Dios porque me decían que era pecado amar a un hombre. Por quien abandonaría todo, hasta mi misma misión. Es a quien yo finjo no amar. El me hace dar cuenta de mi orgullo. El que con su indiferencia me mata, tal como yo le enseñado.

El es quien roba mis sueños y mis pensamientos. El es el dueño de mi miente. El esta en mí todo el tiempo, invade mi espacio, perdura en mi cerebro. El es a quien amo, el es a quien yo espero, él es a quien más le tengo miedo. El es todo, mas nunca es nada, es mi opuesto, es mi contrario. Yo soy su complemento. El es el cerebro, yo el corazón, el es la seriedad, yo la locura. El es la vanidad y yo el orgullo. Iniciamos con esto a jugar el juego sucio. Tan solo cuando yo deje mi orgullo y el deje su vanidad, sucederá “el milagro”.

Francisco Guayasamin
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