Donde el razonamiento humano no es valedero.
Donde el éxito no existe, tampoco existen los límites.
Es el mundo de lo absurdo.
El mundo de la mente, el mundo de los sueños.
Es el mundo de los miedos, de las aspiraciones fallidas, de las ilusiones.
Es el mundo del subconsciente.
Ese mundo , es aquel que uno no se da cuenta que no es un sueño, que está en otra dimensión.
Aquel que se de cuenta podrá accionar en él
y conseguir por leves instantes lo que en este mundo irreal no puede conseguir.
Ese es el mundo que nos atormenta, el mundo que tantas veces escojo,
el mundo que no lo cree , como nada en este mundo ha sido creado por mí pero
siento que los falsos pilares que me dijeron que eran reales,
son apenas muros débiles que sostienen un castillo de naipes.
* Lo importante es visitar nuestros lados oscuros,
muchos de ellos basados en creencias que nos inculcaron o nos las impusieron
para ver que es lo que nos atormenta en nuestro subconsciente.
“Francisco Guayasamin”
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