domingo, 7 de mayo de 2023

ÈCHALE LA CULPA A LOS HOMOSEXUALES...

ÉCHALE LA CULPA A LOS HOMOSEXUALES



Desde que aparecieron lo que los seres humanos han dado por llamar los libros sagrados, siempre tendremos a alguien a quien echarle la culpa de los males que pasan en el mundo, y como en la mayoría de casos los dioses que se imponen en la actualidad resultaron ser masculinos o todo avatar que viene con mensajes de salvación para la humanidad, resulta que todos ellos son nombres,  siempre, para calmar la ira de los dioses abra que echar  la culpa de los males del mundo  sobre todo “la mujer” y todo lo que se parezca.

En la Biblia, cuando comen del fruto prohibido, Adán le echa la culpa a la mujer, la mujer a la serpiente y ahí se corta el cuento porque, la serpiente le hubiera dicho al mismo Dios, pero si tú mismo pusiste el árbol en medio de ellos y les dijiste que no comieran.

Hay que recalcar que  el cerebro humano no entiende la palabra “No”.
El que conocía sobre este asunto sabía que Adán y Eva iban a comer del fruto prohibido, tal como lo siguen haciendo los humanos hasta ahora, cada vez que se les dice – Esto no hagas – Eso mismo lo  hacen.

Desde allí, a gran parte de seres humanos les ha sido más fácil el buscar culpables, que admitir responsabilidades. Es más fácil  acusar a otros, que utilizar el cerebro que el mismo creador les dio para encontrar soluciones.

En el libro del Mormón, Dios castiga a los pecadores volviéndolos “negros”. El ser de raza negra era la marca del pecado. Eso sirvió para que con un justificado odio en Estados Unidos, el país de las libertades, contradictoriamente se aprobara y se promoviera la esclavitud.   Loes esclavos negros  eran los  culpables por la causa de su pecado.

Así mismo, desde que varias religiones monoteístas se han impuesto en el mundo, el hombre ha resultado favorecido, ya que este dios ha tomado fuertes características masculinas que el género ha creado: Fuerte, vengativo, colérico, castigador, enfurecido, resentido, asesino, guerrero  y sobre todo minimizador de lo femenino y todo lo que se parezca.

Desde que la mujer ha sido catalogada como la que trajo el pecado al mundo y por tanto vino la muerte y la enfermedad junto a ella., los más crueles actos se siguen cometiendo en el mundo en contra de ella, a causa de la creencia en la superioridad del hombre. Este fue creado en la Biblia primero que la mujer. Es decir, Dios creo primero un ser con pene, requisito para que biológicamente sea llamado hombre, para que después de la costilla de este, sea creada la mujer.

En la Biblia, la mujer es el último ser creado, pero es el primero que trae el pecado al mundo y por eso la primera maldición de este Dios Bíblico va en contra de la mujer. “A la mujer dijo: "En gran manera multiplicaré Tu dolor en el parto, Con dolor darás a luz los hijos. Con todo, tu deseo será para tu marido, Y él tendrá dominio sobre ti."
(Génesis 3, 16)

Después de leer este versículo, es irónico que exista tanta mujer que defienda a este Dios y cuando       este tipo de mujeres volcán su ira  en contra de los homosexuales, repitiendo, - Es que Dios creo a el hombre y a la mujer”… Aunque en la vida real, el hombre heterosexual, en la gran mayoría de casos las maltrata, las utiliza sexualmente, las minimiza y hasta las mata.

Después de que se esparciera la idea de que este Dios masculino que cree que matando lo soluciona todo, gran parte de fieles religiosos repite robóticamente,
es que Sodoma y Gomorra fueron destruidos por su homosexualidad, cuando a ningún rato en los textos bíblicos dice que la homosexualidad es causa de su destrucción.
Si leyeran bien el texto, la causa es la injusticia. – “Este fue el pecado de tu hermana Sodoma y de sus ciudades: orgullo, hartura de pan y despreocupación; fue incapaz de echar una mano al pobre y al indigente”. (Ezequiel 16:49)

Casi nadie habla sobre este tema, las causas de los males del mundo son las “injusticias” que unos seres humanos cometen contra los de su misma especie. -¿Por qué será?

En el 2020 nos vino una pandemia, el Covid 19, ya había pasado antes en el 2008, justamente en China, y la causa, la ingesta de animales considerados exóticos, la más probable, la ingesta de murciélagos.

Levitico 11 Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el esmerejón, 14 El milano, y el buitre según su especie; 15 Todo cuervo según su especie;... 19 Y el herodión, y el caradrión, según su especie, y la abubilla, y el murciélago.

Aunque en la Biblia esta prohibido comer a este animal, como a muchos otros,
nadie en los grupos religiosos ha declarado a viva voz – “Dios ha castigado al mundo porque los chinos comen animales que son prohibidos en la Sagrada Escritura”, esto llevaría a un gran lio  diplomático, o también sería el miedo a justificar que gran parte de cristianos come animales prohibidos en el Levítico, como camarones o el tan codiciado cerdo.  Para esto si hay manipulaciones, gran parte dirá que eso era en el Antiguo Testamento, que Cristo vino justamente para bendecir a todos los animales, y que nosotros pudiéramos comer de todo.

Pero esto no sucede cuando de homosexuales se trata, cuando les conviene sí afirman que Dios castiga a la humanidad por culpa de los homosexuales, pero nadie habla de castigos por cuanta conducta heterosexual condenada por la misma Biblia como la prostitución, el adulterio, la lujuria,  la masturbación, el coito interruptus y la infidelidad.  

Mateo 5,28: «Habéis oído que se dijo: “no cometerás adulterio”. Pero yo os digo: “todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”»

En nuestro mundo machista, el hombre heterosexual religioso tiene el gran privilegio de cometer descaradamente estos pecados incluso presumir de ellos, sin ni siquiera ser criticado, peormente condenado, pero pobre de que sea homosexual, eso sí es digno de que Dios les mande a los quintos infiernos.

Como al ego le gusta sentirse superior,  gran parte de grupos religiosos, sobre todo los mal llamados “conservadores” se han dedicado a una campaña sucia en la cual sus edictos se esparcen a velocidades astronómicas , sobre todo en nuestros tiempos, en la cual la tecnología hace que una publicación sea vista en pocos segundos en diversas partes del mundo.

“Dios ha castigado a la humanidad con la pandemia debido a la ideología de género y
a los grupos feministas que piden el aborto”, es la noticia que han esparcido varios grupos que aducen defender la moral cristiana y algunas de estas afirmaciones han sido  firmadas por sacerdotes.

La gente que se dice ser “creyente” no ha dudado compartir estas publicaciones para que se propaguen a velocidad de la luz, y de esa manera, estas personas puedan presumir de sus supuestos “altos valores morales”.  

La campaña de odio en nombre de Dios sigue su trajinar, los santos barones opinan que se debe acabar con los homosexuales, otros presumen su heterosexualidad y tolerancia, pero sin ver el tronco que llevan en sus ojos afirman que no aceptan tal pecado, y para finalizar el gran conglomerado ignorante repite lo que sus manipuladores les han enseñado – Queremos acabar con la ideología de género, los grupos GLBTI y con las abortistas,

Jamás han tomado un libro para consultar que significa género, la mayoría de ellos no tiene idea de lo que significan las siglas GLBTI, y peormente están enterados que las campañas sobre el aborto no son para promover el aborto, sino para impedir que una mujer que ha sido violada se la lleve a la cárcel por haber abortado. En la mayoría de casos las abusadas, son menores de edad abusadas por sus propios familiares, lo cual por la fidelidad familiar que existe sobre todo de las esposas o madres de los violadores, la mayor perjudicada tiende a ser la menor ultrajada, el violador en la mayoría de casos sale impune.

No basta que ya se estigmatizo a los homosexuales con el cuento de que Jehová de los Ejércitos destruyó a Sodoma y Gomorra, para colmo  hay un apóstol que lo consideran Santo, llamado Pablo o Saúl, que dice que los afeminados no entrarán al reino de los cielos.  Cuantas muertes ha causado este ser, ya que los que se consideran hombres que se creen bien machos por ser violentos, han matado, maltratado y torturado a cuantos hombres que ellos consideraban “delicados” por  no poseer las características de macho maltratador que debe poseer este tipo de hombres.

Pero estos acusadores estos  se han fijado que en la misma frase dice que los adúlteros, no los fornicarios, no los ladrones ni los mentirosos entrarán al Reino de los cielos. De eso ni hablar.

1 Corintios 6:9-10 9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
 

Nadie se ha preguntado por qué él pastor Pablo habla en contra de los afeminados,
él creía en un Dios guerrero, que para demostrar su poder tenía que matar, y para colmo este Dios odia todo lo femenino.  Bien dicen – Dios creo al hombre a su imagen y semejanza, y en agradecimiento este le devolvió el favor.

Cuando apareció el SIDA, pastores y curas no dudaron gritar a viva voz de que una plaga homosexual había llegado a la tierra y que esta enfermedad era un castigo de Dios. Cuando esta empezó a extenderse más en la población heterosexual, no dijeron nada, solo llamarón a la compasión sus  hermanos que estaban muriendo.

Aunque los seguidores de estos religiosos  se convencieron de que el SIDA era un castigo de su Dios por causa de los homosexuales, jamás dijeron que cuando los Españoles llegaron a lo que hoy llamamos América, una causa del gran extermino de indígenas fue que ellos trajeron la Sífilis, y fueron tan salvajes estos enviados de Dios, que primero bautizaban a las indias, antes de violarlas.  Miles de indígenas murieron contagiados por estos seres que aducían que ellos traían la civilización a estas tierras.

Peor, nunca han  dicho que es un castigo de Dios la fiebre española, que a principios del siglo pasado mato a 20 millones de personas.

Pero eso sí, aparece el Covid 19, y estos grupos religiosos que tanto tapan su corrupción para mantener el poder acusando a otros, no duraron echar la culpa a los homosexuales.

La gente se ha olvidado que miles y miles de niños han sido abusados por sacerdotes,
que tumbas  de cientos de niños indígenas asesinados por órdenes religiosa católicas  han sido encontradas en varias iglesias de Canadá, miles de niños han sido vendidos en orfanatos católicos a redes de trata de personas.

Se olvidaron de lo que pasó en Chile o Argentina, donde el Opus Dei asistía a las cámaras de tortura, donde les  hicieron cosas terribles a mujeres embarazadas. Ahora ellos son los que se presentan como defensores de la vida y la buena moral.

¡Qué frágil que es la memoria humana! O más fácil, Qué fácil es echar la culpa a otros de tus propias crueldades contra la humanidad. El pretexto, con Dios todo se puede.

En estos tiempos  la gente está feliz siendo sodomizada por estos grupos que publican que los homosexuales quieren dominar el mundo, que las feministas quieren promover el aborto,  que los izquierdistas quieren acabar con la religión, que Putin está en contra de la publicidad gay, que la mujer ahora es la calenturienta,  que la que pide que no envíen a una mujer que aborta por haber sido violada es una feminazi, que la virgen María se a aparecido a Amparo Medina para que defienda la bandera de Jesús y ataque a la bandera gay…

Sigan echando la culpa a los homosexuales diciendo fervientemente – Es que son unos enfermos -  pero cuando usted este enfermo con una enfermedad crónica o mental, será mejor que reconozca que ellos no han tenido la culpa.

Piense bien usted cuantas veces vio a una mujer con ojos de lujuria, cuantas veces le mando mano sin su autorización, piense cuantas veces tuvo sexo y capaz que no se enteró que por su indiferencia una mujer tuvo que abortar, cuantas veces pagó por sexo, cuantas veces tuvo sexo sin consentimiento de su pareja o lo  tuvo borracho, las  veces que se gastó el dinero de su familia en alcohol, prostitución o drogas.

Piense cuantas veces robo a alguien, cuantas veces quito el pan de la boca a alguien, cuantas veces ha perjudicado a alguien o lo ha estafado , las veces juzgo a alguien cuando usted hacía lo mismo que aquel a quién juzgaba.

Recuerde las veces que perjudico con sus mentiras a otras personas.
“Piense, no se auto justifique creyendo que usted es bueno. Piense.

Piense en cuantas veces usted con su silencio ha sido cómplice del daño que se ha hecho a otra persona o varias, todo por salvar su puesto, su status o sus apariencias.

Haga un buen análisis de su conciencia, y ojalá que aprenda más bien a restaurar el daño que ha hecho que ha echar la culpa de los males de este mundo a los homosexuales.

FRANCISCO GUAYASAMIN

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